Abogados especialistas en herencias, ¿cómo te pueden ayudar?
Abogados especialistas en herencias, ¿cómo te pueden ayudar?
Los abogados especialistas en herencias son lo mejores conocedores del Derecho Sucesorio. Esta rama del Derecho, que regula qué ocurre con nuestros bienes tras fallecer, es una de las más complejas del Ordenamiento Jurídico. Y, a la vez, una con la que toda persona se tendrá que enfrentar antes o después.
Precisamente por ello, lo más aconsejable es ser previsor. Contar con un especialista en sucesiones y hacer testamento puede ahorrar muchos problemas a nuestra familia cuando ya no estemos.
Por otro lado, la situación emocional en la que nos encontramos al recurrir a estos profesionales suele ser delicada. Razón por la cual, esta clase de abogados no solo debe caracterizarse por su conocimiento de su sector legal, sino también por su empatía.
¿Qué cualidades hacen al buen especialista en herencias?
El buen especialista en herencias conoce a la perfección el Derecho de Sucesiones. Ten en cuenta que, en España, existen particularidades regionales en esta materia. Así, algunas Comunidades Autónomas cuentan con sus propias reglas sucesorias, que se aplicarán con preferencia al Código Civil.
Esto significa que las herencias en Bilbao no se resolverán del mismo modo que las sucesiones en Valencia o en Madrid. Por tanto, es importante que a la hora de encontrar a nuestro especialista averigüemos si vivimos en un territorio de "derecho común" (donde se aplica el Código Civil) o en uno con particularidades forales.
Pero el conocimiento del derecho local no lo es todo para estos profesionales. Además de conocer la normativa aplicable, deben ser expertos negociadores. Y es que tengamos en cuenta que, en materia de sucesiones, llegar a juicio suele ser la peor opción.
Muchas veces, el abogado sucesorio se encargará de informar a la familia y de ayudarle a llegar a un acuerdo. Aunque en ocasiones el causante lo habrá dejado todo bien atado en su testamento, habrá escenarios en que serán los herederos quienes deberán realizar el correspondiente reparto y todas las gestiones y trámites.
Es en estas ocasiones en las que el sentido común, la equidad y la empatía del abogado pueden ayudar a la familia a realizar un reparto justo y a resolver sus diferencias de una forma madura y pacífica. Algo imprescindible en cualquier proceso sucesorio.
¿Qué clase de asuntos tratan los abogados de herencias?
La respuesta podría parecer obvia: herencias. Pero resulta que los procesos sucesorios son mucho más complejos de lo que puede parecer.
Por un lado, tenemos todas las acciones orientadas a la anticipación y prevención. En este sentido, existen diferentes formas de hacer testamento, pero debemos asegurarnos de que nuestras últimas voluntades respeten todos los límites y formalidades exigidos en la Ley. También debemos conocer todas nuestras opciones, que incluyen la posibilidad de nombrar albaceas o de anticipar parte de nuestra herencia en vida. Por ejemplo, mediante donaciones.
Tras el deceso, el número de conflictos que pueden aparecer es considerablemente elevado. No solo porque suelen aparecer rencillas y desconfianzas familiares, sino también porque existe un férreo régimen legal aplicable.
Así, pueden haber disputas en torno a la capacidad de suceder de alguno de los llamados a heredar, o acerca de su dignidad sucesoria. También al respecto de la validez del testamento o el respeto a las legítimas, particularmente si ha habido cesiones o donaciones en vida que ahora deben colacionarse.
Por último, puede que se haya recurrido a instrumentos relativamente complejos, como la institución de fundaciones o fideicomisos. Asimismo, es posible que existan empresas familiares sujetas a pactos parasociales, o herederos incapacitados que requieran de autorización para gestionar sus bienes.
Todos estos detalles, unidos al gran número de gestiones tributarias, registrales y notariales que implica la gestión de la herencia, hacen que contar con la asistencia de un abogado especializado en sucesiones sea vital en momentos tan delicados de la vida.